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| El bateo de Yuli y Cepeda será fundamental |
Los Gallos terminaron el año con una barrida sobre Guantánamo, que parece ser la confirmación del mejoramiento del equipo en la 51ª serie nacional del béisbol cubano.
Los éxitos de 5x0, 9x7 y 11x10 le permitieron a Sancti Spíritus despedirse del 2011 ubicados en la tercera plaza de occidente con 13 y 11, rendimiento que es superior a lo realizado en el campeonato pasado, en el que aparecían quintos con 12-12.
Es sensato recordar que en las campaña 47 (12-11; uno pendiente) y 48 (9-15), el elenco jugó inferior; aunque en la 49ª se obtuvo el mejor accionar (19-5) de todos los inicios.
Al nuevo año el equipo arribará además, metido en una racha de cinco victorias consecutivas, con la que se repusieron de cinco derrotas en línea, que dispararon la polémica entre los aficionados.
Ante los llamados Indios Guerreros del Guaso, el conjunto bateó .380, con lo cual mantuvo la tendencia iniciada en el “escobazo” recibido ante Holguín (.313) y luego ante los Metros (.369), que comenzaron el duelo con lechada (4x0) histórica, pues es la primera que consiguen sobre los espirituanos en las últimas siete temporadas.
Considero que el despertar ofensivo ha sido determinante para dejar atrás el intermitente inicio. Téngase en cuenta que en los primeros quince juegos, el average fue de solo .224 (473-106); mientras que en las tres últimas subseries compilan .354 (322-114).
A pesar de la notable mejoría, en estos momentos, Los Gallos marchan décimos en este renglón (.277), a ocho puntos de la media del torneo, en el que son primeros Villa Clara (.330), Industriales (.315), Matanzas (.310), Holguín (.304) y Camagüey (.304)
Un año atrás, los dirigidos en aquel entonces por Lourdes Gourriel estaban en el lugar 14, con .275 y separados a trece unidades del promedio general de la serie, en la que cuatro equipos superaban los 300.
Es indudable que ahora los maderos empezaron sonar más temprano. No solo por los números que ya aporté, sino también porque con hombres en base los pupilos de Ruperto Zamora son terceros (.317), con 27 puntos más que en la serie (.290); mientras que al finalizar el 2010 eran decimoprimeros (.295), a cinco unidades del promedio general.
En jonrrones, Sancti Spíritus comparte el segundo lugar con Pinar del Río (27), detrás de Santiago de Cuba (37). En el mismo periodo de la anterior temporada acumulaban 32 vuelacercas, en buena medida porque ya habían cumplido los seis choques frente a los discretos Isla de la Juventud y Metropolitanos.
Luego de ocho compromisos particulares, el pitcheo espirituano es quinto en efectividad (3.95), el tercero que menor cantidad de boletos regala (63) y el cuarto que menos le batean (.265). Por esta etapa, el año pasado trabajaban para promedio de limpias de 3.91 (4º).
De un año a otro, el punto negativo sin dudas que es la defensa. Tras los primeros 24 partidos de la serie pasada, Los Gallos fildeaban para .977 (3º), con 21 errores, seis de los cuáles habían sido en el partido inaugural frente a los pinareños. En esta serie se han cometido 44 pifias, lo cual arroja el peor promedio (.955) entre los 17 equipos.
Tal parece que es un mal generalizado dentro del grupo, como lo demuestran la cantidad por áreas: receptores (6), jugadores de cuadro (26), jardineros (4) y lanzadores (5).
De los deslices no escapan regulares, ni jugadores de cambio, lo cuál hace presumir que la causa principal sea la falta de concentración. Ese criterio es el del colectivo de entrenadores, que para sustentarlo esgrimen que la preparación se cumplió a cabalidad y además, que en la pre temporada siempre entrenaron las acciones defensivas con la misma pelota que se jugó hasta ahora, la Mizuno-150.
Pienso que Los Gallos han hecho su juego y que Ruperto y el colectivo de dirección han salido bien parados si hablamos de aciertos en la toma de decisiones.
Hasta el momento han sido consecuentes con la especialización del pitcheo y de manera general, también con el movimiento dentro del line-up.
Para el 2012 es necesario que hombres como Eriel Sánchez (.220), Yenier Bello (.244), José R. Alfonso (.190), Liván Monteagudo (.172) y Robersi Ramos (.200) alcancen los guarismos acostumbrados.
De esa forma apoyarán a Yunier Mendoza (.400), Frederic Cepeda (.310), Orlando Acebey (.345) y Yunieski Gourriel (.389), que tal parece no quiere regresar al banco, donde estuvo en la mayor parte del certamen pasado.
Estimo que Ismel Jiménez (3-1; 2.53), Ángel Peña (3-1; 2.97), Noelvis Hernández (2-2; 4.38) y Yuén Socarrás (2-1; 2.74) tienen los atributos para continuar a la cabeza de la rotación del pitcheo; en tanto es necesario encontrar el quinto hombre, que bien pudiera ser Yaniel Sosa, ante la baja forma del zurdo Yamiche Pérez (0-1; 20.24), quién en la seria anterior a estas alturas presentaba dígitos sobresalientes
(3-1; 1,93).
Muy positivo el desempeño del cerrador novato Leodanis Pérez (1-1; 2 JS; 3.24) y de los también debutantes Javier Vázquez (1-0; 1.08) y Omar Guardarrama (3.38). Esperemos que el veterano Dani González (0-1; 21.60) tenga mejores salidas y que Yoarisleibis Panamá (1-1; 6.46) mantenga la efectividad mostrada en el segundo partido frente a Guantánamo, cuando tiró 7.1 entradas, con par de limpias.
En el reinicio de la serie, Los Gallos estarán en el Latinoamericano donde se medirán a Industriales el 3,4 y 5 de enero. Posteriormente enfrentarán a Artemisa y terminan el periplo fuera de casa ante Cienfuegos.
