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| Los Gallitos parecen tener espuelas |
El equipo obtuvo el pasaporte con balance de 24-9, por lo que no jugará la subserie que le resta al calendario, al igual que Villa Clara (26-7).
Ambos elencos disputarán la supremacía entre el 2 y 7 de mayo en tierras espirituanas, donde estarán los otros cuatro colectivos que más triunfos obtengan.
El desempeño de Los Gallitos fue muy estable durante el certamen, tal y como reflejan las estadísticas colectivas, que los ubican primeros en bateo (.313) y pitcheo (.175) y segundos a la defensa (.966).
Con el bate, los pupilos de Irolando Ulloa marchan de líderes en carreras impulsadas (158), anotadas (199) y jits (319), segundos en slugging (.400) y quintos en bases robadas (34 en 66 intentos).
Sin dudas que figura determinante en el rendimiento ofensivo de Sancti Spíritus es el jugador de cuadro Javier Valdivia, tercero en dobles (11) y anotadas (31), cuarto en imparables conectados (44), quinto en total de bases (60), octavo en average (.376) y décimo en slugging (.513).
El otro que sacó música del bate fue el receptor Séfer Ríos, líder en bateo (.413) y sexto en slugging (.525); mientras que Jorge Perdomo (.390) concluyó quinto entre los bateadores y Lourdes Yunielkis Gourriel (.322), segundo entre los jonrroneros (4).
Con números de lujo terminaron también Luís Serrano (.333), Luís Cedeño (.333) y Mario Suárez (.306).
Y si hablamos de individualidades, es pertinente resaltar la actuación del lanzador Carlos Sierra, que se ubica en la cima en los departamentos de victorias y promedio de ganados y perdidos (8-0); así como tercero en juegos completos (4) y cuarto en ponches propinados (64) y efectividad (1.05).
El resto de los abridores espirituanos también brilló. Así tenemos a Yosbel González (3-3), que trabajó para promedio de limpias de 1.05 (3º) y Leodanis Pérez (3-3) con 2.01
El cuerpo de relevistas tuvo de figuras destacadas a la dupla de Eduardo González (3-0; 1JS; 0.79) y Leonardo Domínguez (4-1; 1JS; 2.12), quienes trabajaron diez veces cada uno, en esa función.
Con guarismos individuales y colectivos tan positivos, es comprensible que Sancti Spíritus dominara a sus rivales en el grupo C de la región oriental, en la que aventajó sin contratiempos a Ciego de Ávila (8-1) y Las Tunas (9-3).
El principal rival en la etapa regular fue Camaguey, equipo al que superó en siete de los doce partidos celebrados y que debe ser uno de los finalistas del campeonato.
Por ahora, los beisbolistas espirituanos de 17-18 años relajan las tensiones para dentro de unos días regresar al entrenamiento con la mirada puesta en igualar o mejorar la presea de plata del 2001, que constituye la mejor actuación en lo que va de siglo en esta edad.
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