Espirituanos pegan bien en torneo por equipos

Richard peleó muy bien

¡Quién lo diría!. Sancti Spíritus resultó el principal protagonista de la primera etapa del torneo de boxeo por equipos.

Créanme que es llamativo lo ocurrido en la vetusta sala Yara de la capital espirituana, donde los locales terminaron segundos en la zona central con 171 puntos y balance de 22 peleas ganadas y 18 perdidas.

Y si es “curioso” este rendimiento, se debe a que en la misma etapa del certamen pasado los espirituanos fueron últimos, con 95 unidades y solo cinco pleitos conquistados, de los cuarenta realizados.

Recordemos que en el 2010 la escuadra nuestra cedió ante Cienfuegos (2-8) y Ciego de Ávila (2-8); mientras que el duelo con Villa Clara dejó un éxito en diez combates y frente a los camagüeyanos recibieron pollona (0-10).

Ahora comenzaron con sorpresivo triunfo sobre los subcampeones nacionales de Camaguey (6-4), luego dominaron a los sureños (7-3) y empataron con los villaclareños (5-5).

El único tropiezo lo tuvieron en la jornada final, en la que bajaron del ring con cuatro sonrisas y seis descalabros, en buena medida por decisiones controversiales de los jueces.

Creo que sobran argumentos para entender el agradable asombro que experimentamos, del que sin dudas es responsable directo el ligero wélter Richard Poll, quién regresó a la competencia con tres triunfos en de forma unánime y otro por RSC-1º, después de cumplir sanción disciplinaria por un año.
Un rendimiento similar presentó el semicompleto Justo Valle, invicto en las cuatro presentaciones por el criterio de los cinco jueces.

Me parece sensato reconocer también la actuación de Yasmani Pérez (+91), que no completo la actuación perfecta porque lo despojaron en la última salida (2-3), frente al avileño Aliaba González.

A pesar de los deslices de la justicia, estimo que Sancti Spíritus se encamina con golpeo certero hacia la clasificación, toda vez que le sacó buena diferencia a los cienfuegueros (148), que empeoraron con respecto al 2010 (166).

La representación avileña (141) también decreció, aunque en solo siete unidades; mientras que la decepción mayor resultó Villa Clara (131), que aparecía segundo en la edición anterior con 177 puntos.

Pienso que este panorama le concede grandes opciones a los espirituanos para colarse en la gran final, en la que Camaguey (197) tiene el cupo asegurado. 

En los próximos días todos los equipos tomarán un descanso activo para recuperar energías con vistas a la fase definitoria, que se realizará en la ciudad de Santa Clara del 9 al 15 de mayo, día en el que sabremos si los espirituanos regresan a la finalísima, tal y como hicieron seis veces seguidas a partir de 1999 y a la que volvieron por última ocasión en el 2007.