martes, 17 de julio de 2012

Baloncesto espirituano hace historia en Juegos Escolares

Buen futuro se vislumbra para el basquet espirituano
Un canastazo sensacional consiguió Sancti Spíritus en el torneo de baloncesto de los XLVIII Juegos Escolares: ser campeón nacional en ambos sexos por vez primera en la historia.

En el certamen masculino, los alumnos de Alexander Álvarez ratificaron los vaticinios pre competencia y arrollaron a Granma (80x37), Santiago de Cuba (78x52), Mayabeque (80x26), Villa Clara (61x39) y le sacaron 26 puntos al siempre poderoso equipo de La Habana.

Con el título cubano en su haber, los espirituanos se midieron en la porfía por el oro al equipo nacional de la categoría cadetes de la República Bolivariana de Venezuela, ocupante del cuarto lugar en el campeonato sudamericano y que se alista para el evento continental de esa edad.

A pesar de la mayor experiencia de los visitantes (16-17 años), los muchachos dieron guerra en la primera mitad (39x43), aunque al final las acciones quedaron 71x91, lo cuál no resta ni un ápice el desempeño de los yayaberos.

Prueba de ello, es que se eligió una selección entre los seis elencos cubanos presentes y perdió por más de 50 unidades, algo que es lógico, no solo por la falta de team work, sino también por la diferencia etaria de los morochos.

Dentro de los nuevos campeones nacionales de 13-15 años, la figura principal resultó el alero Yoanki Mencía, seleccionado el Jugador Más Valioso y quién a su talla (1.94) une las habilidades para jugar en cualquier posición y hacerlo de forma brillante. De igual modo se distinguieron el defensa Mario Luís Troyano (líder anotador), el pívot Yordanis Dreque (mejor en rebotes) y el delantero Daniel Valdivia (líder en canastas de tres puntos).

El resultado de Sancti Spíritus es el mejor de todos los tiempos entre los varones, que consiguieron bronce en los juegos escolares de 1988, en un elenco que tenía de figuras principales a Maikel Pérez y Yasier Brunet, integrantes de la preselección nacional de mayores en años posteriores. La pareja, junto a Juan Ramón Lara –militó en el equipo Cuba- guió al conjunto provincial al subtítulo juvenil en 1990.

Lo más notable en la nueva hornada del baloncesto espirituano es que cuenta con una estrella natural –Mencía- y que los demás jugadores asumen roles bien definidos, con una alta maestría deportiva para la edad que poseen. Además, el grupo presenta un físico muy bueno, con varios atletas por encima de1.90 metros, si bien la mayoría supera los 1.85 m.

De mantenerse unido, este equipo masculino despierta ilusiones, que me atrevo a asegurar pueden materializarse dentro de pocos años.

No menos prometedor es el futuro de las chicas escolares. Solo que ellas deben nutrir a un seleccionado que si cuenta con aval entre las mayores, sobre todo por el aporte de las internacionales Yamara Amargo y Marlene Cepeda, quienes fueron medallistas en el 2003 y 2004 en los campeonatos nacionales juveniles.

Aún así, es menester ponderar la corona femenina en los juegos escolares, tras finalizar con balance de cinco triunfos y una solitaria derrota ante Santiago de Cuba. En la final y con el título asegurado, fueron superadas por la representación nacional venezolana (54-44), que también era de mayor edad.

En el elenco espirituano sobresalieron Elda Giró (delantera) y Eilén Gilbert (centro). De seguro estas chicas; así como el resto del colectivo, más temprano que tarde las veremos en la Liga Especial, donde Sancti Spíritus es un animador tradicional, a pesar de que se ha ido sin medallas en las dos versiones pasadas.
     
En espera de lo que el futuro depare, celebremos los inéditos títulos nacionales del baloncesto espirituano en la categoría escolar.

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