El campeón viene con todo (Foto: Istvan Ojeda) |
Dura tarea para los de José Raúl Delgado lo que se les viene de martes a jueves en el Huelga. Si bien en la valla el equipo ha jugado como nadie en casa (16-5), también es una realidad que al duelo el equipo no llega en óptima forma deportiva y que el rival es el mejor equipo del beisbol cubano: Las Tunas.
Si tiene dudas del poderío de los Leñadores les recuerdo que fueron subcampeones en la temporada 57 y se coronaron en la 58.
Las exigencias del compromiso aumentan porque los visitantes son conscientes de que se juegan el boleto a la zona de clasificación directa, de la que están fuera por un desafío. Los tuneros andan quintos (22-15), con dos victorias menos que Cienfuegos (24-15), al que aventajó en el enfrentamiento particular.
En la despedida reciben al maltrecho Mayabeque y después celebrarán un partido pendiente frente Holguín y otro en Ciego de Ávila, elencos que no aspiran a nada, por lo que es casi cuestión de tiempo adueñarse de esas cinco victorias.
De ahí que en tierras espirituanas jugarán como si discutieran el campeonato. Igual deben hacer los nuestros porque de salir airosos 2-1 darían un gran paso para sacudirse la persecución de Granma (22-16) y de Industriales (20-17).
En el desafío inicial los Gallos mandarán al box al derecho José Luís Braña (1-0; pcl: 3.80, ave: 287, whip: 1.24), quién hará su estreno en el beisbol de mayores como abridor.
Para miércoles y jueves se anuncian a Yoén Socarrás (1-1, pcl: 6.28, ave: 313, whip: 1.74) y Pedro Álvarez (2-3; pcl: 6.80. ave: 368, whip:2.06), quienes tienen números que distan de sus reales potencialidades.
El trio enfrentará a renombrados artilleros que sin embargo no impresionan por el promedio colectivo (.297), en una serie en la que seis colectivos superan los .300, entre ellos Sancti Spíritus que cierra esa lista.
Lo mejor de los campeones es su pitcheo, segundo del torneo con efectividad de 3.71 y líder en WHIP (1.31), aunque a la defensa también disertan (.982-2dos) con apenas 25 pifias.
En esos renglones los espirituanos presentan promedio de limpias de 4.42, WHIP de 1.58 y fildean para .975 con 38 errores.
Números aparte, Sancti Spíritus necesita que aparezca el batazo en el momento justo y que sus dos principales baluartes ofensivos, Frederic Cepeda y Geisel Cepeda, muevan el palo como no lo hicieron en los seis juegos más recientes.
Un fracaso en casa sería otro batacazo de consecuencias nefastas porque los comodines parecen cercas, pero aún no los tienen seguros. Un alegrón oxigenará los músculos para terminar en Camagüey.
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