Gallos al borde el colapso

Cepeda ha bateado muy poco

Los Gallos necesitan de un milagro para clasificar a la segunda vuelta de la serie nacional. Quisiera equivocarme, pero tengo que ser objetivo.

Y es que el equipo tiene ocho victorias y 16 derrotas y aparece en la última posición, abrazado con Camaguey.

La razón principal de este pésimo desempeño se ha dicho y recontradicho: una paupérrima y sobre todo improductiva ofensiva. A ese lastre, se le une la ya acostumbrada discreta defensa y un pitcheo que ha sido intermitente.

Sin hurgar numéricamente en cada uno de estos renglones, la realidad es que a falta de siete series, es casi una quimera imaginar que se alcance la clasificación.

Téngase en cuenta que ya los nuestros perdieron el duelo particular frente a seis de los colectivos que pujan por llegar a la siguiente vuelta, lo cuál hace más difícil la tarea de descontar.

Además, en estos momentos hay once selecciones que juegan para .500 o más.

En la temporada pasada Las Tunas finalizó con 23 y 22 y quedó fuera. Lo anterior significa que, para al menos, conseguir esa marca, los Gallos están obligados a ganar quince de los 21 partidos que restan, o lo que es igual: jugar para un fabuloso average (.721). Semejante rendimiento no es imposible alcanzar, pero si bien duro

A la espera de que ocurra el milagro, reconfortó ver en el partido más reciente frente a Matanzas el bateo de Frederic Cepeda (5-3; 2 dobles).

Ante la ausencia de Eriel Sánchez –sufre sacro lumbalgia-, el jardinero izquierdo, que apenas promedia .220, tiene que asumir por entero el protagonismo; en unión de Liván Monteagudo (.273) y Yunier Mendoza (.300).

Y si los menciono es porque Daviel Gómez (.388), Orlando Acebey (.288) y Yoandi Baguet (.296) están cumpliendo las expectativas; mientras que Robersi Ramos está aún en deuda (.250).

Como hablo de bateo no quería dejar de mencionar lo que para mi fue una decisión equivocada: dejar fuera del equipo al mundialista juvenil del 2010 Ángel Luís García.

Si bien el colectivo técnico tuvo sus razones, creo que se hacía necesario contar con un muchacho que ha demostrado que puede batear con hombres en posición anotadora y que supera con creces en ese aspecto a varios de los que hoy visten el uniforme de los Gallos.