Los Gallitos sin medallas en pelota juvenil

En la final pasada la ofensiva si aportó

Un cuarto lugar que dejó insatisfecho a los aficionados, fue el resultado de Sancti Spíritus en la final del XLVII Campeonato Nacional de béisbol, categoría juvenil, que durante una semana y con la presencia de la lluvia se jugó en la provincia.

Después de ser subcampeones el año pasado y con casi la misma nómina, muchos apostamos porque el equipo podía estar en el podio e incluso aspirar al título.

La realidad fue otra. Cuartos con balance de dos triunfos y tres reveses, en buena medida por una discreta ofensiva, que excepto frente a Camaguey (6x4), en los demás juegos no produjo. Téngase en cuenta que recibieron lechadas de La Habana (0x10) y Matanzas (0x6), y que fabricó una carrera ante Granma (1x2) y ante los santiagueros (1x0), quienes terminaron cuartos (2-3).

El revés ante los granmenses, últimos de la final (1-4), costó la presea de bronce, ganada por los camagüeyanos, que finalizaron con balance de tres éxitos y par de reveses, detrás del campeón Matanzas (4-1) y el subtitular La Habana (3-2).

Pienso que la ubicación de Los Gallitos es mala, porque a su favor tuvieron algunos elementos que no definen, pero si influyen. Dígase  jugar a domicilio, contar con el incentivo de que sus partidos fueran trasmitidos por la emisora radial de la provincia y sobre todo, disponer de un grupo de atletas que habían sido medallistas de bronce (2009) y plata (2010) en la categoría 15-16 y subcampeones juveniles en el 2011.

Es cierto que en una hexagonal corta cualquier cosa puede ocurrir, y que no hay tiempo para recuperarse de un mal inicio. Pero esas son las reglas del juego y nuestros muchachos, a diferencia de años anteriores, ahora no supieron o no pudieron cumplirlas.
La ubicación de los espirituanos puede evaluarse de satisfactoria, máxime si se sabe que por detrás terminaron doce elencos. Sin obviar ese elemento, creo que se podía aspirar a más, aunque lo peor es que la pelota espirituana se fue en blanco en esta temporada, en la que todos los equipos retrocedieron en las ubicaciones generales.

Recordemos que en la categoría 13-14 apenas se alcanzó el quinto lugar en la zona oriental, donde no se clasificó para la final. En el torneo de 15-16 se pasó del tercer puesto en el 2011 al 14º ahora, y en la Serie Nacional el nuevo papelazo de los Gallos los mandó de la séptima a la octava plaza.

Esos desempeños los veo como una alerta de cara al futuro de la pelota espirituana. Ojala que las autoridades pertinentes tomen cartas en el asunto, porque a tiempo, las cosas tienen remedio.