Londres está en la mirilla de Eglis |
Aunque faltan casi dos años para que la ciudad inglesa reciba los XXX Juegos Olímpicos de la era moderna, la tiradora espirituana ya piensa en ellos.
“Tengo que prepararme fuerte; una olimpiada es la expresión máxima del deporte” asegura Eglis, mientras es acariciada por su pequeña Emily.
“Mi niña es un estímulo muy grande. Creo que el sacrificio que hago ahora, es por ella” añade la medallista de bronce en Beijing y primer atleta clasificado por nuestro país para la cita del 2012.
“Ganar la plaza olímpica es importante. Me da tiempo para prepararme y no me presiono tanto en los Juegos de Guadalajara; porque en las dos olimpiadas anteriores clasifique en los panamericanos”
El boleto olímpico Eglis lo consiguió en el X Campeonato de las Américas. La competencia fue la última internacionalmente en este año, en el que reapareció en febrero durante el torneo Iberoamericano de El Salvador, donde conquistó cinco medallas de oro
¿Cómo has podido tener resultados tan importantes después de casi quince meses fuera de los Polígonos?
“En octubre del 2008 competí por última vez. Ya estaba embarazada en ese momento. Después del parto, empecé a entrenar aquí en la provincia en octubre del año pasado, luego en enero llegué al equipo nacional. Pienso que por la disciplina en el entrenamiento; soy muy disciplinada. Tendría que preguntarle también a mi entrenador, que es el que prepara los planes”
¿Maestría deportiva?
“Pudiera ser; lo que bien se aprende no se olvida fácil” agrega con la timidez de siempre.
¿Qué tan complejo es para una atleta de alto rendimiento conjugar el entrenamiento en la capital del país, con la crianza de la hija aquí en Sancti Spíritus?
“Muy difícil de explicar. Yo salgo el lunes en la madrugada para la capital y regreso el viernes en la noche. Quisiera ver crecer a mi hija, verla jugar, reírse, estar al lado de ella en todo momento. Gracias a mi mamá y el resto de la familia es que puedo seguir en el deporte”
Eglis Cruz es la mejor fusilera de ibero América en todos los tiempos. La medalla de bronce en Beijing, así lo confirma. Ahora, tendrá la oportunidad de ratificar su puntería en la cita estival de Londres, que será la tercera en su carrera deportiva. De cara a ese y otros certámenes, la espirituana tiene un estímulo especial, que ya balbucea.
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