La escuadra espirituana sumó 204 puntos, con saldo de 15 combates ganados y 65 perdidos. De ese total, el mejor resultado se consiguió en la segunda y última vuelta, que tuvo por sede a las salas José Luís Hernández, de Cabaiguán, y Yara, en la capital provincial, donde los anfitriones totalizaron diez pleitos a su favor de los cuarenta efectuados.
En el duelo particular la peor parte la tuvo frente al líder del grupo, Camaguey (429), que solo dejó escapar una victoria en los dos carteles.
Algo similar ocurrió ante los villaclareños (365), quienes en ambas presentaciones dominaron por idéntico resultado (9-1); mientras que los avileños (290) ganaron 15-5 el pleito.
El desempeño más decoroso se produjo ante Cienfuegos (306), que en la sala Guernica nos apabulló (8-2); sin embargo en el otro choque se alcanzó la paridad (5-5).
Se sabía que el certamen sería complejo para Sancti Spíritus, dada la juventud del equipo y la ausencia de los miembros de la preselección nacional Yosvani Veitía (49 Kg.), Maikel Pérez (75) y Yasmani Pérez (+91), quienes solo participarán en la final, por normativa de la Comisión Nacional.
Otro aspecto que atentó contra un mejor desempeño fue la sanción disciplinaria de un año que cumple el subcampeón nacional de los 64 kilos, Richard Poll.
La presencia de esos atletas hubiera aportado 160 puntos, si ganaban las cuatro peleas que cada uno debía celebrar.
Sin embargo, creo que más allá de esta situación, la verdadera causa del bajo rendimiento es la falta de una reserva deportiva que sea capaz de suplir con un desempeño aceptable a las principales figuras.
Y si miro hacia las categorías escolares, es porque hay es donde se forjan los talentos, y para mal del boxeo espirituano, eso ahora no sucede.
Baste conocer que en los tres últimos Juegos Escolares se han repartido 156 medallas (39-39-78), de las cuáles la provincia solo ha podido ganar los bronces de Yosandi Aguilar (63 Kg.), Michel García (75) y Bárbaro Romero (75), en las ediciones del 2008, 2009, y 2010, respectivamente.
Lo anterior deja claro que no hay continuidad en los resultados, y que para venideros años pudiera agravarse el golpeo de los nuestros, si no se recuperan lo antes posible.
La puntuación de ahora es un conteo de protección que estamos seguros ha puesto a pensar a los técnicos de cara a venideros compromisos.
Esperemos que cuando en abril del 2011 se realice el torneo por equipos, el pugilismo de Sancti Spíritus recupere la pegada que lo llevó a clasificar para la etapa cumbre de este evento de manera seguida entre 1999 y el 2004 y que tres años atrás se repitió por última vez.
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