Los Elefantes aplastaron Gallos (Foto:Aslán Castellón) |
El costoso resbalón ha sido motivado por limitaciones en el bateo que asustan de cara a lo que resta del calendario.
A esa afirmación llego después de saber que frente al pitcheo villaclareño apenas se promedió .235 (98-23), con tremenda improductivad que en el segundo y tercer juego dejó en bases a 26 hombres, debido sobre todo a que solo hubo dos dobletes; mientras que en la lechada del desafío inicial apenas se conectó otro batazo de similar dimensión.
La sequía ofensiva de extra bases venía desde la subserie ante Pinar del Río, que se ganó 2-1, pero en la que apenas los espirituanos dispararon un biangular, y en el debut frente a Cienfuegos soltaron catorce imparables, de los que solo uno puso al bateador en la segunda. De ahí que solo anotaran tres carreras, en un partido en el que además recibieran cuatro boletos.
En esa baja productiva para hacer carreras ha sido determinante el rendimiento de Geisel Cepeda, quién al comenzar el compromiso frente a los naranjas presentaba efectividad de excelencia (35.8) a la hora de impulsar corredores en posición anotadora (67 CPA-24 CIPA) y fletar para la goma el empate o ventaja (10).
El quinto madero de los Gallos compiló de 15-3 para .200 en el Sandino, donde apenas remolcó una carrera con un roling por el cuadro que no fue doble play por la velocidad que imprimió en el corrido hacia la inicial.
Les recuerdo que en esa fatídica subserie el jardinero central se fue de 3-0 en el segundo juego con hombres en posición anotadora, la más lamentable en el ining seis de un partido a siete, cuando elevó al receptor con un out y corredores en tercera y primera y empate a dos en la pizarra.
No culpamos al muchacho; sería injusto con quién ha sido un pilar en el bateo. Apenas traemos a colación el dato porque de su madero salieron incontables victorias y dada las prestaciones ofensivas del sexto madero Dunieski Barroso (19 ci en 34 juegos, solo ha impulsado en posición anotadora a 16 de 78) y las carencias de quienes siguen en la alineación, el jugador con el número 10 en el uniforme es el referente.
La sequía de extra bases complejiza las posibilidades de anotar en Sancti Spíritus, un equipo lento y que entre los hombres regulares solo Rodolexis Moreno, Geisel Cepeda, Yoandi Baguet y Diosmeli Salabarría pueden hacer escoar desde la intermedia con jit a los jardines.
Más que nunca los espirituanos urgen de ser productivos en el ataque. Y es que la lesión del novato Harbin Castellano (4-3) complica sobremanera la rotación abridora en la que solo Yamichel Pérez ha sido estable dada la baja de Pedro Álvarez (2-3; pcl 6.29 y average rival de 360) y la expulsión de Yoén Socarrás (1-1) en el partido de viernes en el 5 de Septiembre.
De tripas los Gallos tendrán que hacer corazón en medio de ese panorama, en el que casi están obligados a ganar dos veces seguidas en Cienfuegos, buscar otro 2-1 ante el poderoso campeón nacional Las Tunas en el Huelga y visitar en la despedida al líder Camagüey con la utopía de poder estar en zona directa o al menos saber que en los comodines llegarán con alta autoestima.
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