La delantera cubana jugó por tercer partido seguido 40 minutos, esta vez en la definición del quinto puesto del torneo frente a Colombia que al igual que en la final de los Juegos de Barranquilla impuso dominio, ahora de 75x62.
El lógico desgaste físico de seguro mermó el rendimiento de la espirituana, quién anotó 11 puntos y cogió cinco rebotes, aunque la efectividad en tiros fue pésima. De tal suerte en lanzamientos de dos unidades encestó solo par de veces en once intentos (18.2), en la larga distancia convirtió uno de los cinco tiros realizados (20%) y en libres estuvo perfecta (4-4).
La poca puntería en el choque final influyó para fuera segunda en la competencia en promedio de puntos por partido (19), luego de marcar en la etapa clasificatoria 30 a República Dominicana, 22 a México, 20 frente a Puerto Rico y 12 en duelo con Canadá.
El sexto lugar de Cuba dio la clasificación a los Juegos Panamericanos del 2023 en Santiago de Chile, con lo cuál regresa a este evento, del que se ausentó en Lima-19, tras quedar octava en el anterior FIBA América.
En San Juan las cubanas también ganaron el derecho a participar en el torneo preolímpico mundial para la cita de Tokio 2020.
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