Hasta el lugar tan deseado llegó el equipo espirituano dando picotazos a diestra y siniestra a los rivales enfrentados en los cinco compromisos particulares, en los que siempre salió airoso con barridas incluidas sobre Santiago de Cuba y Mayabeque.
En el accionar de los pupilos de José Raúl Delgado sobresalen el juego armónico y muy buena ofensiva y pitcheo. Así lo evidencian los .300 de average (terceros), aunque son segundos en impulsadas (86) y anotadas (91), debido a un bateo oportunísimo, que se traduce en remolcar al 26 por ciento a los corredores que llegan a la intermedia y tercera base (252 CPA-66 CIPA).
Desde el box, el tercio inicial dejó para los Gallos promedio de limpias de 3.87, cuarto en la serie. En esta área el bullpen acumula seis victorias, igual cantidad de salvamentos y solo un revés, con y la segunda mejor efectividad (2.69).
En esos números radican dos de las razones del pródigo cantío de la selección yayabera, que si necesita mejorar la defensa (.964), la cuarta peor y responsable de 22 errores que costaron 18 carreras.
Ni los más optimistas esperaron el paso de los Gallos, aún cuando en esta ocasión el calendario los benefició en el comienzo, al jugar en casa 12 de los 15 desafíos.
En espera del segundo tercio, justo es señalar lo hecho por Frederic Cepeda y Yunier Mendoza, quienes llegaron a los 300 jonrones y 2 mil imparables en sus respectivas carreras.
El Gallo Mayor promedia .350, con 16 impulsadas, 5 cuadrangulares y 27 boletos recibidos; mientras Mendoza ya mueve el madero como de costumbre (.328).
En el ataque mención para Geysel Cepeda (.333), efectivo en el quinto turno con 15 remolcadas, a pesar de solo tener 3 dobletes como extravases.
Entre los lanzadores, el zurdo Yamichel Pérez ha sido un abridor estable (2-1; 1.75); en tanto el cerrador Yanieski Duardo confirma su progresión (2-0, 3js) y Yankiel Mauri (3.06; 2-0; 2 js) evidencia ser una carta al seguro cuando viene del bullpén.
Estimo que es prematuro para empezar a soñar, aunque si recomiendo seguir disfrutando el día a día del accionar de los nuestros, quienes gozan de alto ego individual y colectivo, gracias a la confianza dada por el título en la categoría sub-23 y el bronce en la serie pasada.
Allí también está otra de las claves de por qué los Gallos cantan tan alto.
Y porqué no mencionar también la presencia de un José Raúl Delgado con más experimentado en la dirección.
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