Ese triunfo es el primero que consigue desde que finalizó el campeonato sub-23 en el cuál los Pollones se colgaron de su brazo en los play off para llevarse el título.
En esa ocasión abrió en el mismísimo Guillermón Moncada de Santiago, con la obligación de ganar para mantener a su equipo con vida, luego de ser noqueados 11x1 en la primera salida.
Con el agua al cuello el muchacho hizo los deberes y dejó a los indómitos en una carrera sucia, para empatar la semifinal y dar el toque de gracia en el juego siguiente.
En la final lanzó de forma magistral el choque que propició la corona frente a Cienfuegos, en el estadio 5 de septiembre, donde caminó 8.0 entradas con nueve ponches, para de esa forma llegar a 15 episodios sin permitir limpias, totalizar 19 rivales eliminados por la vía amarga y apenas nueve indiscutibles aceptados. Actuación tan loable lo llevó a ser el MVP de la final.
Con ese aval el joven lanzador se ganó un puesto en la rotación del equipo que dirige José Raúl Delgado; sin embargo en las primeras aperturas había quedado sin cumplir lo esperado.
En Holguín inició el segundo partido de la subserie, el 11 de agosto. Ese día trabajó 4.1 capítulos en los que aceptó 2 limpias, le pegaron siete imparables, con cuatro ponches y tres boletos.
La segunda salida la tuvo el 16 en el Huelga y frente a Guantánamo. Peor no pudo ser esa jornada, al trabajar apenas 1.1 ining, en los que toleró cinco anotaciones -de ellas tres limpias- tres imparables, par de bases por bolar y un pelotazo.
En la tercera apertura, el 22 de agosto frente al elenco de Isla de la Juventud, fue más dominante, con faena de 4.2 entradas y una limpia, a pesar de regalar cinco transferencias, aunque ponchó a seis y le dieron cuatro jits.
El juego más reciente evidenció que Montesinos necesita a toda costa mejorar el control, pues concedió cinco pasaportes, un dead ball y un wild pitch. A pesar de ello limitó el gasto ofensivo de los mayabequenses a solo dos indiscutibles, al tiempo que dejaba con la carabina al hombro a tres bateadores.
Para bien del joven de 19 años, ahora se anotó la siempre deseada sonrisa que refuerza el ego para las venideras actuaciones en la que los Gallos necesitarán de ese talento que lo llevó a ser uno de los mejores lanzadores del país de su edad, y que se evidencia en las 27 victorias alcanzadas en las categorías inferiores, récord entre los lanzadores de la provincia.
Esperemos que la distinción de MVP en la final sub-23 la ratifique en lo que resta de la temporada 59. Por el momento ya Montesinos se alista para el primero de septiembre cuando por rotación debe abrir ante los Cazadores de Artemisa en el estadio José A. Huelga.
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