sábado, 31 de agosto de 2019

Gallo Novato tiene tres victorias

Harvin Castellanos fue campeón mundial sub-15
Picotazos por doquier ha dado en la valla el gallito recién convertido en gallo Harvin Castellanos Pérez. El integrante del equipo juvenil espirituano que en abril jugó la final nacional, despidió agosto como el lanzador de más victorias de la selección yayabera en la Serie 59.

El zurdo del poblado de Cuatro Esquinas de Santa Lucía, municipio Cabaiguán, tiene balance de 3-0, luego de pintar de blanco a los Cazadores de Artemisa durante las siete entradas que tiró en el choque inicial del compromiso entre ambos colectivos, el 30 de agosto.

La apertura es la mejor de Castellanos, quién aceptó dos sencillos, un doblete, regaló par de boletos y propinó un ponche para rebajar la efectividad hasta 3.06

Con esa labor se repuso de la salida del 24 ante la Isla de la Juventud, en la que apenas sacó dos out, y permitió cuatro imparables seguidos y dos carreras.

El novato se había estrenado en la pelota grande el día 14 frente a Guantánamo, con un desempeño que parecía al de un veterano.

En esa jornada se le vio muy seguro y con dominio del lógico nerviosismo de quién lanza su primer juego en series nacionales. Tan eficiente fue el quehacer que se anotó el triunfo, tras caminar 5.0 episodios, con tres carreras limpias, dos ponchetes y una base por bolas. 
 
La segunda ocasión que subió al montículo fue el 19 de agosto contra los santiagueros, a los que redujo a la obediencia en 5.0 capítulos, en los que aceptó una limpia, recetó par de pastillas amargas,sin regalar transferencias, para acreditarse su segunda alegría.

En Castellanos es llamativo el exquisito control, que se traduce en solo tres boletos en 17.2 ining y el dominio sobre los zurdos, quienes le batean .125 (17-2).

De igual modo concita la atención, la seguridad a la hora de lanzar, que se compara con la de un consagrado. En ese aspecto sin dudas que influye la experiencia internacional que posee, desde que en el 2014 participó en un evento sub-13 en Puerto Rico, y que aumentó con participaciones en un  panamericano sub-15, categoría en la que resultó campeón mundial en el 2016, y el panamericano juvenil del 2018.

A ese mérito suma el de siempre estar delante en el conteo, incluso, en la jornada que explotó siempre puso a los cuatro bateadores enfrentados en dos strike.

Para bien del novato, todas sus aperturas han sido en el estadio José Antonio Huelga, donde el público le ha tributado el necesario apoyo.

Una prueba de fuego será verlo en la próxima salida, que de acuerdo con la rotación debe ser en el siempre difícil Latinoamericano y ante Industriales, presumiblemente el 4 de septiembre y con trasmisión televisiva.

Quizás así sea que sus padres Neysi e Ibrahím lo vean lanzar porque hasta el momento quedan en casa por cuestiones de cábalas, al decir del jovencito de 18 años, que con la prudencia de un adulto ríe al respecto, y prefiere disfrutar las tres victorias sin derrotas en su debut en series nacionales.

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