Serguey Torres es el único canoista no europeo que ha sido finalista olímpico en dos ocasiones en el C-2. En Beijing-08 concluyó noveno en compañía de Karel Aguilar; mientras que en los juegos de Londres cruzó la meta junto a José Carlos Bulnes en un sexto lugar con ribetes de proeza.
En la tranquilidad del hogar, en la ciudad de Sancti Spíritus, el cinco veces medallista en campeonatos mundiales decidió remar verbalmente.
“Cada día me siento más contento por lo que hicimos en Londres. Es un lugar que lo valoro de bueno porque no fue fácil estar casi una semana sin poder entrenar bien antes de competir, por la varicela. Es decir, si remaba, pero solo, no hicimos trabajo de pareja. Para llegar a la final nos quedamos sin fuerzas y para ser sextos, vacíos”
¿Cómo valoras el funcionamiento de la canoa en la olimpiada con José Carlos Bulnes, quién sustituyó por decisión técnica a tu sempiterno compañero Karel Aguilar?
“Empecé el año con Karel, con él conseguí el boleto olímpico, pero José Carlos lo hizo bien. Es un atleta joven y creo que el bote camino bien; fue un cambio que lo veo de positivo”
¿Qué experiencia te aportó, si es que así fue, haber estado por segunda vez en tu carrera en unos Juegos Olímpicos?
“Para estar en la elite en juegos olímpicos no puedes aflojar; si pierdes un día de entrenamiento, te sale. Cada vez es más difícil llegar a una final porque como solo se compite en los mil metros la calidad se ha concentrado”.
Asiduo finalista en los campeonatos mundiales en la prueba del C-2, el espirituano asume el nuevo ciclo olímpico con la paleta en mano, pero en busca de nuevos horizontes.
“Quiero remar solo, la olimpiada del 2016 debe ser la última para mí y no quiero despedirme sin probarme en el C-1. Es una deuda personal, pero que valdría la pena probar. El medallista de bronce en Londres fue el canadiense Mark Oldershaw a quién le he ganado; por eso creo que puedo”.
¿Esa decisión personal la conoce Osvaldo Labrada, el entrenador de la selección nacional?
“No, aún no se lo he dicho. Es él quien decidirá, pero se le diré sobre mis aspiraciones” señala sonriente el cuatro veces campeón en juegos panamericanos.
“Estoy seguro que no habrá sorpresas cuando lo sepa porque es un tema que hemos manejado, pero de manera informal” acota con más seriedad en el rostro.
A los 16 años, Serguey Torres ganó plata y bronce en las distancias de 1000 y 500 metros, respectivamente, durante el mundial juvenil del 2003. En su carrera aparecen además dos medallas de plata y una bronceada en campeonatos del orbe; así como cinco premios de oro y cuatro plateados en Copas del Mundo.
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