Mestre se recupera de pesadilla en olímpica

La descalificación mató los sueños olímpicos de Mestre

Durante más de un mes, la olímpica Dayaris Mestre recuperó fuerzas en la ciudad de Sancti Spíritus. El merecido descanso en la popular barriada de Jesús María terminó el 10 de septiembre cuando la principal judoca de Cuba en los 48 kilos regresó a los entrenamientos en la capital.

Y es que los próximos retos reclaman.

“A fines de octubre tenemos el mundial por equipos en Brasil y si queremos seguir en la elite hay que prepararse”. Así dijo en su hogar unos días antes de partir.

“Después de esa competencia no tengo conocimientos de otras; así que en diciembre regreso a la tierra, por el fin de año” añadió sonriente.

La vida de Mestre cambió el 28 de julio pasado, cuando en los Juegos Olímpicos resultó descalifica en el segundo combate ante la rumana Alina Dumitru, campeona en Beijing-08 y subtitular en Londres.

“En la Olimpiada me sentía bien. Le gané a la rusa (Natalia Kondratieva) y frente a la rumana llevaba la iniciativa, sabía que podía ganarle. En un momento veo que detienen el combate, pienso que van a amonestarla y veo que los árbitros se reúnen y me descalifican. Me cayó el mundo encima, no entendía lo que pasaba, miré al profesor Veitía (Ronaldo) y no sabía que hacer. Lloré, sufrí, solo mis compañeras de equipo y el profesor saben como me sentí” nos dice Dayaris con voz entrecortada.

“Para muchos se fue injusto conmigo, esa decisión fue dura. El arbitraje no fue el mejor en Londres y yo fui una de las perjudicadas”

¿Ya superaste el trauma?

“Lo superé, pero cuando me hablan de ese momento, regresa. No es fácil, cuatro años de preparación para perder en segundos por una decisión dudosa. Es difícil, porque tenñia fuerzas para ganar una medalla, no creo que el oro, pero si un bronce”

La espirituana se siente con fuerzas para borrar la pesadilla de Londres en la venidera Olimpiada a la que llegará con 29 años.

“Ahora solo me queda entrenar, prepararme fuerte y demostrar que puedo ser medallista olímpica. En Cuba tengo una muchacha que hace fuerza, María Celia Laborde. Tengo que convencer a los entrenadores que soy la dueña de los 48 kilos y para ello estoy obligada a trabajar fuerte. Me sobran fuerzas y motivaciones para estar en Río” manifiesta la subcampeona panamericana de Guadalajara-11, donde venció a la brasileña Sarah Menezes, campeona en Londres.

Para llegar a la Olimpiada del 2016, la espirituana debe vencer un ciclo que incluye los campeonatos mundiales del 2013 (Río de Janeiro), 2014 (Moscú) y 2015 (Sao Paulo); además de los Panamericanos de Toronto-15.