Los rivales de turno aparecen en el lugar trece (6-11), con un rendimiento que en nada se corresponde con la plantilla con poseen.
A priori, pudiera pensarse que el duelo se antoja de cómodo para que los espirituanos (9-6) sigan en la vanguardia de la tabla de posiciones, e incluso hasta mejoren el quinto puesto que disfrutan hoy. Sin embargo, una mirada al comportamiento colectivo deja claro que los Tigres si tienen garras.
Por ejemplo, en el bateo son sextos en promedio (.304) y duplican a los nuestros en jonrones (12), al tiempo que también presentan mejores parámetros en Total de Bases (231 por 189) e impulsadas (80 por 73), aunque con hombres en bases han resultado menos ofensivos (.293 por .317)
En la defensa, Ciego de Ávila también es sexto (.976); mientras Sancti Spíritus defiende peor (.971). Una debilidad de ambos equipos es el por ciento de cogidos de robando, en el que los visitantes acumulan solo dos capturados en once intentos y los Gallos cuatro de doce que le han salido.
Al cuerpo de lanzadores avileños los rivales le batean .290, cuatro puntos menos que sus rivales de martes a jueves. En el pitcheo abridor la ofensiva contraria apenas registra .257 frente a los envíos de los Tigres, por .277 los yayaberos.
Para la subserie, Ciego apelará a dos de sus ases, los derechos Yander Guevara (martes) y Vladimir García (jueves), quienes acumulan cuatro de las sonrisa de su elenco. En el caso de Guevara (1-1) trabaja para efectividad de 2.45 y solo le batean .219 y Vladimir suma 3-0 con promedio de limpias de 1.56 y .211 de ataque contrario.
Estos elementos dejan claro que de manso poco hay en los genes de los Tigres y que para domesticarlos habrá que jugar con exactitud. Y para ello será clave lo que puedan hacer desde el box José Santos (2-0; 2.65 y .217), Yoen Socarrás
(1-2; 6.06 y .317) y Yamichel Pérez (1-2; 3.80 y .292).
El otro renglón que favorece con creces a los Gallos es el pitcheo relevo (5-0; 4js- 5.75), en el que Ciego de Ávila ha tenido el causante del balance adverso (0-6; 1js- 7.92).
Así se muestra el panorama para el compromiso entre los pupilos de los debutantes y campeones olímpicos en Atenas, Eriel Sánches y Yorelvis Charles.
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