Para la espirituana la presea tuvo otro aliciente: lo consiguió sobre su compañera de equipo, la guantanamera María Celia Laborde, quién se presume sea su principal rival dentro del país en el nuevo ciclo olímpico.
Con la presea dorada la yudoca espirituana puso además fin a la gira por Europa, en la que resultó segunda en el Abierto de Arlón, Bélgica, y eliminada en el primer combate en el Grand Slam de París, donde Laborde terminó tercera.
En el Abierto de Laval, Mestre fue acompañada en lo alto del podio de premiaciones por Yanet Bermoy (52), Aliuska Ojeda (57), Maricet Espinosa (63), Onix Cortés (70), Kaliema Antomachín (78) e Idalis Ortiz (+78); mientras que Heidy Abreu (+78) finalizó segunda y con bronce Anailis Dorvingni (57).
En la arena internacional el principal objetivo que tiene la yudoca de Sancti Spíritus serán los mundiales por equipo e individual, que están señalados para Río de Janeiro en septiembre.
Otro certamen en el que debe participar en este año será el Panamericano de Costa Rica, en abril, y en el que tratará de mantener la supremacía del 2012, cuando venció por yuko a la canadiense Isabel Latulipe, luego le aplicó wazari a la colombiana Luz Álvarez y cerró con yuko frente a la reconocida brasileña Sara Menezez, quién se tituló unos meses después en la Olimpiada de Londres.
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