Yumari González es acosada por joven ciclista.

Yunaili sigue los pasos de Yumari

 Yumari González ha paseado el nombre de Sancti Spíritus por el mundo. 

A rueda con la titular universal del 2007 y 2009, pedalea otra promesa del ciclismo cubano: Yunaili García.

La muchacha resultó en los últimos juegos escolares la atleta más destacada en su deporte, al conquistar las medallas de oro en las pruebas individuales de 500 metros contra reloj, el keirin y la velocidad; además de ser tercera en la velocidad por equipos.

“Logré uno de mis sueños, ganar los tres eventos que corrí; es una alegría muy grande” confiesa la también alumna de la Escuela Superior de Formación de Alto Rendimiento Cerro Pelado, en la capital del país.

Desde que compite en Juegos Escolares, ha sido medallista en la velocidad y el keirin.

“Las dos especialidades me gustan. El keirin lo he ganado dos veces y en la velocidad en el 2009 fui plata y en los juegos pasados campeona. La velocidad tiene su encanto, lo corro sin miedo, a pesar de que es peligroso, pero me siento con confianza”

Yunaili participó en la V Olimpiada del Deporte Cubano, en la que se agenció un bronce en la velocidad por equipos. También fue sexta en el keirin y los 500 metros contra reloj y séptima en la velocidad. Esos resultados confirman el talento de la aún quinceañera.


“De acuerdo con los tiempos que trae en los 500 metros y la velocidad, tiene perspectivas de llegar a ser medallista panamericana y hasta en un mundial juvenil” asegura Mario Pujol, comisionado provincial de ciclismo.

Yunaili le gusta correr la velocidad

Ni el más lúcido de los profetas sería capaz de hacer tal comentario, unos años atrás, cuando la muchacha estuvo punto de abandonar el deporte.

“Yo empecé en atletismo; me captaron para la EIDE, pero cuando terminó el curso me dijeron que tenia que dejarlo porque no bajaba de peso, era gordita. Fui y hable con una profesora de ciclismo y me hicieron pruebas. Así fue que llegué al ciclismo; me gustaba, pero solo eso, lo miraba, de lejos. Al principio me resultó duro y fatigoso, pero con la ayuda de los entrenadores me adapté y aquí estoy” señala con sonrisa pícara.

“Yo quiero ser más grande que Yumari. La admiro porque se relaciona muy bien con todos, nos aconseja, nos ayuda. Ella quería que le rompiera el récord escolar de la velocidad, pero no pude” añade, quién tiene la motivación para intentar recorrer el camino de la única ciclista cubana que posee cinco medallas en campeonatos del mundo.