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En la ciudad argentina el espirituano acumuló 624 puntos, con los cuáles terminó en el lugar 27 en la doble vuelta de la ronda olímpica del arco recurvo. En esa prueba arrancó en el puesto 33, al sacar 306 unidades en la primera fase; mientras que en la siguiente mejoró la puntería y llegó hasta las 318.
A pesar de ello, el rendimiento fue el peor entre todos los cubanos, quienes tuvieron de líder al veterano Juan Carlos Stevens sexto con 655 puntos. En el octavo escalafón finalizó Hugo Franco (650) y Jaime Quintana decimoprimero (643).
En la final de la Ronda Olímpica Adrián enfrentó al canadiense Patrick Rivest-Bunster, ubicado 38º (608), por lo que se presumía que era un rival asequible; sin embargo la realidad demostró superioridad para el norteamericano quién ganó siete de los diez match.
La eliminación lo mandó a compartir la posición 33 con los otros 29 arqueros que dijeron adiós en la apertura de la competición que definió a los medallistas individuales.
Para Cuba esa prueba deparó el mejor desempeño para el santiaguero Stevens, víctima en cuartos de final de Crispin Dueñas de Canadá, a la postre cuarto. En el caso del pinareño Franco y el cienfueguero Quintana perdieron el pareo de octavos.
Ese trío consiguió el boleto para los Panamericanos del 2015, tras ser terceros por equipos.
Lo anterior deja claro que Adrián mucho tendrá que corregir la mira para el año próximo, en pos de adueñarse de una de las tres plazas para los Juegos de Toronto. Talento le sobra a quien a su paso por las categorías escolar y juvenil archivó 41 medallas (25 de oro, nueve de plata y siete de bronce), con siete récords nacionales y en cinco ocasiones resultó elegido el más destacado de la competencia.
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