Cepeda (8) mejoró en el bloqueo |
En su cuarta LMV, el mejor voleibolista de todos los tiempos en Sancti Spíritus tuvo un discreto primer fin de semana en Japón, al ubicarse en el lugar 104 entre los máximos anotadores con solo 11 puntos -ocho en ataque, dos en bloqueo y uno en servicio-; mientras que como atacador auxiliar apareció en la posición 44 en el recibo.
Semejantes números lo mandaron al banco, desde donde vio el siguiente viernes, 8 de junio, en Alemania, el primer juego del preolímpico mundial ante la República Checa.
Un día después volvió comenzar de suplente en el decisivo partido frente a los locales. El pobre desempeño de Fernando Hernández -un punto en dos set- motivó el regreso de Cepeda al modoflex en la función de atacador opuesto, en la que aportó 15 unidades, que influyeron en que Cuba ganara el tercer y cuarto parcial y cediera en el tie-break 18-20.
A partir de ese momento y siempre de opuesto, el cabaiguanense ha sido un azote para los contrarios, como lo demuestran los 23 puntos que le marcó a la India en la conclusión del preolímpico alemán.
Del 13 al 15 de junio en Santo Domingo, durante el segundo fin de semana de la Liga, el zurdo castigó a Serbia (12), Rusia (19) y los japonenses (21), frente a los cuales resultó el máximo anotador entre los cubanos, mérito que repitió en Kaliningrado al registrar 19 rayas. En la ciudad rusa consiguió frente a los serbios nueve unidades y 11 contra los anfitriones.
En el adiós de la fase clasificatoria del grupo A de la LMV, en Novi Sad, volvió a ser demoledor: líder anotador (22) en el partido que eliminó a los serbios y 11 ante los nipones en juego de puro trámite; tras descansar con Rusia.
Este rendimiento colocó a Cepeda onceno entre los máximos anotadores (135), con 101 puntos en ataques, 26 en el bloqueo y ocho en saques.
Los tantos que en remates consiguió fueron en 231 intentos, para finalizar decimosexto en efectividad (43.72); mientras que en el bloqueo y servicio tuvo un promedio por set de 0.54 (11º) y de 0.17 (25º), respectivamente.
Esos números evidenciaron que el zurdo de 23 años –los cumplió el 13 de marzo- ha jugado su mejor Liga Mundial. Vale señalar que en la edición pasada contribuyó a la causa cubana con 40 puntos, luego de sumar 94 en el 2010 y debutar en esta competición en el 2009 con 68.
Amén del total de puntos, lo llamativo de Cepeda en esta ocasión resultó la mejoría en el bloqueo y sobre todo, la autoconfianza para asumir acciones ofensivas determinantes.
No obstante, esos números serán historia a partir del 4 de julio cuando el espirituano y sus compañeros estén en la Arena Armeec de Sofía, en la gran final de la Liga Mundial, a la cuál Cuba llega por cuarta ocasión consecutiva.
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