jueves, 26 de mayo de 2011

Caballos atropellan a ajedrecistas espirituanos

Castillo tiene la mirada bien enfocada.
Pedro Alejandro Jiménez y Mairebis Castillo bien pudiera decirse que no montaron bien los caballos en la 46ª edición del torneo Internacional Capablanca in Memoriam.

Los mejores ajedrecistas de todos los tiempos en Sancti Spíritus terminaron distantes de la cima del certamen, desarrollado durante casi dos semanas en el Hotel Habana Riviera de la capital cubana.

Jiménez ocupó el puesto 40, con 5.5 unidades, producto a 4 victorias, 3 derrotas y 3 empates; mientras que su compañera sumó 4.5 (3-3-4), que le depararon el lugar 65 en el Grupo Abierto 1.

En la versión del 2010, Jiménez resultó el sublíder en el Grupo Abierto, con 7.5 unidades de 10 posibles, al ganar seis partidas, entablar tres y ceder en una. En esa competencia Castillo fue vigésimo séptima (6.0) y alcanzó una norma de Gran Maestra. 

Lo anterior muestra que el Rey “castigó” a los jóvenes espirituanos, que llegaron con pretensiones diferentes al magno evento.

Ella, por hacerse justicia después de finalizar última en el campeonato nacional, y él por confirmar que tiene potencial suficiente para ratificar que es merecedor del Titulo de Maestro Internacional, que aún está pendiente de homologación por la Federación Internacional (FIDE).

Aunque Mairebis ancló lejos de la costa, es justo reconocer que entre los 110 participantes del Grupo, aparecía penúltima en el ELO (2087). Una situación diferente, a priori, tenía Pedro, que con sus 2473 era decimotercero.

Esto me lleva a particularizar que las “cabalgatas” de cada uno de ellos arrojan lecturas desiguales, más si les digo que Castillo se anotó una meritoria sonrisa sobre Yaniet Marrero.

A eso pudiera agregar que entre las mujeres (28), solo la antecedieron las Grandes Maestras Sulennis Pina (2298), Oleini Linares (2319) y Marrero (2328); así como la Maestra Internacional Lizandra Ordaz (2348).

De hay que me atreva a decir que Mairebis salió airosa en el duelo ante los corceles; tanto que alcanzó su segunda norma de MI e incrementó su ELO en  44.55 unidades; no así Jimenes que cedió 8.8 puntos.

Por ahora, Pedro Jiménez analiza en casa la forma de tomar las bridas para evitar ser atropellado por los caballos en venideras competencias; en tanto su coterránea hace lo mismo, pero con la visión mejor enfocada sobre alfiles, monarcas y torres.

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