Los Gallos jugarán a partir del nueve de junio la semifinal de la pelota cubana a la que no llegaban -tras primero dominar los cuartos de final- desde la serie 47 cuando despacharon 3-1 al equipo de la entonces provincia de La Habana.
Ahora los de Sancti Spíritus doblegaron 4-3 a Pinar del Río en el duelo inicial de la postemporada, que incluyó histórica remontada con victoria en el sexto juego (3x1) y sentencia definitiva en el siguiente (5x3), luego de estar debajo en el marcador 0-3 durante las primeras cuatro entradas.
Superada la maldición de perder el primer play-off, que se había extendido durante ocho ocasiones, el próximo objetivo de los pupilos de Eriel Sánchez será sacudirse de lo que bien pudiera definirse como el embrujo de los Cocodrilos.
Y es que la selección que representa a Matanzas y contraria en la semifinal, posee un dominio total sobre los yayaberos en juegos que están fuera del calendario regular. Tan abrumador es el sometimiento, que en las tres ocasiones que han chocado el resultado final siempre terminó favoreciendo a los de la llamada Atenas de Cuba.
El primer match entre Gallos y Cocodrilos en postemporadas se produjo en la serie 51, cuando disputaron los cuartos de final.
En esa ocasión los espirituanos abrieron con victoria (6x1), gracias a labor completa de Ismel Jiménez; sin embargo los de casa empataron rápido (5x3) con Jorge A. Martínez en la lomita. Los dos siguientes desafíos depararon sonrisas yayaberas (4x3; 11x1) en el José A. Huelga, donde se lucieron el relevista Omar Guardarrama y nuevamente Ismel.
Con la serie 3-1, el derecho Martínez dio oxígeno a los yumurinos en el quinto encuentro (5x0) y forzó regresar las acciones al Victoria de Girón. Allí los anfitriones empataron el duelo a tres sonrisas por bando, al imponerse 8x3 con relevo ganador de Yoanni Yera y acto seguido impusieron la ley (4x3), con otra soberbia actuación de Jorge Alberto.
En el play-off de la serie 52 se repitió el pareo, aunque fue en la etapa semifinal, a la que se accedía de forma directa por los resultados en la clasificatoria, en la que los Gallos terminaron segundos (53-34) y los Cocodrilos terceros, a medio rayita de diferencia.
La confrontación tuvo un matiz peculiar, pues los equipos visitantes siempre perdieron en los primeros juegos. De tal suerte, Sancti Spíritus inició con éxitos de 5x4 y 6x5 en el Huelga y Matanzas ripostó en casa 4x0, 3x1 y 4x3.
Cuando parecía que estaba dictada la sentencia, los Gallos picaron duro en la valla (15x7) para extender las acciones al último partido en el que los anfitriones llegaron delante 5x0 al octavo ining, donde los Cocodrilos fabricaron racimo de diez que los puso en la final.
La esperanza de que a la tercera va la vencida quiso ser el arma de Sancti Spíritus en el duelo de comodines de la serie 59, en el que arrancaron delante en el Huelga (8x0), pero en las siguientes presentaciones el pantano resultó muy húmedo y los Cocodrilos engulleron banquetes de 11x0 y 9x4.
Ese panorama arroja que en 17 juegos a estas instancias, los Cocodrilos suman diez éxitos y siete descalabros a costa de los Gallos.
Además de ese embrujo, para colarse en la final de la serie 61 los de Eriel Sánchez están obligados a destrozar otro maleficio: poder ganar en el Victoria de Girón, donde frente a Matanzas acumulan record de 1-17 desde el 13 de mayo del 2013 y hasta hoy.
¿Serán capaces los Gallos de la 61 de congelar aguas pasadas? ¿Qué tanto pesará la historia en el desenlace final de este duelo?.
Las respuestas empezarán a responderse desde el jueves a las 2.00 pm, momento de arranque de la semifinal entre Sancti Spíritus y Matanza
(LA FOTO QUE ACOMPANA EN FACEBOOK LA PROMOCIÓN DE ESTE ARTICULO ES DE VICENTE BRITO