El oro de Serguey Torres en la prueba del C-1 5000 metros en la Copa del Mundo de Poznan, bien puede considerarse un hito dentro de canotaje cubano. Y es que la medalla es la 20 que consigue en ese tipo de competencias, que como regla celebra tres eventos anuales con esas características.
Ahora el espirituano cubrió la distancia en 24:24.568 minutos, tiempo con el cual dejó en plata a Wiktor Glazunow (24:37.400) y en bronce al también local Mateusz Kaminski (24:47.920).
En esta prueba, que no aparece en el programa olímpico, Serguey había terminado en el 2018 con el título en la primera de las Copas en Szeged, Hungría; mientras que en la siguiente, en Duisburg, arribó segundo.
En el C-1 5000 metros el yayabero también se erigió campeón en el 2015 y 2017 en la de la ciudad de Montemor-o-Velho, luego de tener la primera experiencia en esta modalidad en el Mundial del 2011 en Hungría, donde terminó séptimo.
Esas cinco preseas se unen a otras quince que Serguey ha conquistado en el C-2 en las distancias de 200, 500 y mil metros.
En esas embarcaciones unió fuerzas indistintamente con el camagüeyano Karel Aguilar, el matancero Rolexis Báez y más recientemente con el cienfueguero Fernando Dayán Jorge.
De las veinte medallas de Serguey en Copas del Mundo, diez son doradas, ocho de plata y dos de bronce.
A esa prominente actuación suma nueve premios en campeonatos mundiales (0-5-4) y otros cuatro en Juegos Panamericanos (3-1-0).
Ese currículo deja claro que cuando se escriba la historia del canotaje en Cuba el espirituano Serguey Torres tiene un lugar bien ganado.
miércoles, 29 de mayo de 2019
Regresamos......
Regresa Beisbolsantilé (2010-2019), luego de estar un tiempo fuera. Regresamos para seguir haciendo periodismo deportivo.
Pollones de Eriel acarician play off en beisbol sub-23.
Los Pollones están a las puertas de la semifinal en la serie nacional de beisbol sub-23. Para acariciar el play off de oriente los espirituanos derrotaron tres veces a Ciego de Ávila en el José R. Cepero en el duelo más reciente.
El último triunfo llegó de de forma espectacular 4x3 por cuadrangular del cuarto bate Dismani Ortíz, en el noveno episodio con un corredor en circulación cuando se perdía por la mínima.
El resultado dejó a Sancti Spíritus por vez primera en el campeonato como único líder del grupo C (20-12), donde saca ventaja de un juego con respecto a los avileños, aunque la diferencia real es de dos, porque se le ganó el duelo particular.
Ese panorama coloca en una posición más que favorable a los pupilos de Eriel Sánchez, quienes con tres éxitos ante Las Tunas a partir de mañana, certifican el boleto a la postemporada en nuestros predios.
Vale recordar que aquí los yayaberos juegan muy bien, como lo evidencia el récord de 11 y 5.
A favor de los Pollones hay que ponderar el rendimiento en las últimas cuatro subseries, en las que siempre ganaron por tres-uno. En esa racha de doce victorias en 16 choques, la mitad de las sonrisas fueron ante Ciego de Ávila, que vio reducida a la mínima expresión su poderosa ofensiva, al permitirle solo 10 anotaciones en los últimos cuatro partidos.
A la par, los espirituanos siguieron sonando el madero y en estos momentos son los primeros del campeonato; mientras en el pitcheo aparecen cuartos en efectividad.
La anterior ocasión que Sancti Spíritus llegó a la postemporada en el beisbol sub-23 fue en el 2015 cuando terminaron con la medalla de plata.
El último triunfo llegó de de forma espectacular 4x3 por cuadrangular del cuarto bate Dismani Ortíz, en el noveno episodio con un corredor en circulación cuando se perdía por la mínima.
El resultado dejó a Sancti Spíritus por vez primera en el campeonato como único líder del grupo C (20-12), donde saca ventaja de un juego con respecto a los avileños, aunque la diferencia real es de dos, porque se le ganó el duelo particular.
Ese panorama coloca en una posición más que favorable a los pupilos de Eriel Sánchez, quienes con tres éxitos ante Las Tunas a partir de mañana, certifican el boleto a la postemporada en nuestros predios.
Vale recordar que aquí los yayaberos juegan muy bien, como lo evidencia el récord de 11 y 5.
A favor de los Pollones hay que ponderar el rendimiento en las últimas cuatro subseries, en las que siempre ganaron por tres-uno. En esa racha de doce victorias en 16 choques, la mitad de las sonrisas fueron ante Ciego de Ávila, que vio reducida a la mínima expresión su poderosa ofensiva, al permitirle solo 10 anotaciones en los últimos cuatro partidos.
A la par, los espirituanos siguieron sonando el madero y en estos momentos son los primeros del campeonato; mientras en el pitcheo aparecen cuartos en efectividad.
La anterior ocasión que Sancti Spíritus llegó a la postemporada en el beisbol sub-23 fue en el 2015 cuando terminaron con la medalla de plata.