Peloteros del Clásico Mundial pasearon por Sancti Spíritus

Stuifberguen es el tercer lanzador de Holanda

Los aficionados al beisbol que viven en Sancti Spíritus tienen una sensación muy particular en cada partido que ven del III Clásico Mundial.
Al lógico disfrute de un torneo internacional que se considera el más fuerte en la historia de este deporte se une otro detalle: reconocer a un grupo de atletas que exhibieron virtudes sobre la grama del estadio José Antonio Huelga, cuando muchos de ellos ni pensaban jugar  un certamen de esta envergadura.

Y es que en septiembre del 2006, la provincia fue sede del XXII Campeonato Mundial AAA, reservado para atletas menores de 19 años.

De aquella pléyade de bisoños talentos, participan ahora en el Clásico los lanzadores cubanos Vladimir García y Fredy Asiel Álvarez, los holandeses Tom Stuifbergen y Kevin Heijstek, el canadiense Phillipe Aumont, Steven Kent de Australia y Luca Panerati de Italia.

Los demás mundialistas juveniles que caminaron por las calles espirituanas son Brett Lawrie de Canadá, los australianos Stefan Welch y Mitch Dening, el italiano Alex Liddi, José Félix de México y Che-Hsuan Lin y Yen-Wen Kuo de Taipéi de China.

El talento de esos jugadores lo evidenciaron desde aquella fecha.

Basta saber que García resultó líder en salvados (2); al tiempo que en 6.1 entradas los rivales le batearon .182 con buena efectividad (2.84); mientras que Álvarez (.171; 1.46) terminaba con balance de una victoria y un revés y Kent (1-0) lanzaba para excelente promedio de limpias  (0.90) en diez entradas.

El “tulipán” Stuifbergen resultó en Sancti Spíritus el de mejor promedio de ganados y perdidos (1-0; 11.2 entradas), en tanto Lawrie lideró los jit (13) y dobles (4), bateó durante todo el torneo para .415, por lo que fue el jardinero izquierdo en el Todos Estrellas.

Con el bate, los taipeyanos Lin (.353) y Kuo (.387) mostraron credenciales, al igual que Liddi  (.389), Welch (.407) y Dening (.308), quién además fue elegido Mejor Jugador defensivo en el Todos Estrellas.

El velocísimo Aumont (1-1; 3.60) aportó a la causa norteña, lo cuál en aquellos días no pudieron hacer Heijstek (0-1; 10.57) y el receptor Félix (.222). 

Esos “veteranos” del mundial juvenil de Sancti Spíritus-06 tratarán de engrandecen a sus equipos en el III Clásico Mundial de beisbol; aunque los de la Isla continente ya quedaron eliminados.