Veitía (azul) reinó en su patio |
La escuadra de Sancti Spíritus acumuló medallas de oro del minimosca Yosvani Veitía y del sorprendente Darieski Palmero, quién rompió todos los vaticinios en la división de los 52 kilogramos. La otra presea de los nuestros fue al pecho de Justo Valle, tercero en los 75 kilos.
En el caso de Veitía dominó sin contratiempo a todos los rivales; mientras que Palmero dejó en el camino al pinero Geraldo Mora, luego se impuso al artemiseño Jorge Luís Cordero y en semifinal aventajó a Leodán Núñez de La Habana, para ceñirse la corona frente a Víctor Águila de Villa Clara.
En total, la escuadra espirituana realizó 19 pleitos, de los cuáles ganó doce. En el aspecto individual, los desempeños más discretos fueron de Richard Poll (64), Reinier Palacios (69), Isaac Carbonel (75) y Geisi González (56), quienes perdieron en la primera presentación.
Por provincias, los escaños cimeros fueron para Camagüey (3-0-3), Pinar del Río (2-1-2). Detrás de los espirituanos se ubicaron Guantánamo (1-3- 4), La Habana (0-3- 4), Cienfuegos (0-1-2), Santiago de Cuba (4-1-5), Villa Clara (1-2-3), Matanzas (1-1-2) y Artemisa (0-2-2)
A diferencia de los anteriores campeonatos nacionales, ahora la ubicación final se definió por el valor de las medallas, tal y como se hace en los eventos internacionales.
No obstante, en la evaluación por puntos, que resulta más integral, Sancti Spíritus alcanzó 21 unidades, a pesar de no tener hombres en las divisiones de 91 y más de 91 kilogramos.
Esa puntuación evidencia refleja el rendimiento de nuestros boxeadores, además de que colocaría a la provincia en el sexto peldaño, detrás de potencias establecidas como Camagüey (36), Guantánamo (34), Pinar del Río (27), La Habana (23) y Santiago de Cuba (22).
Si hacemos un poco de historia apreciaremos que solo en el 2003
(1-1-3), cuando se ocupó el quinto puesto, la cantidad de puntos fue similar a la del 2012. Vale señalar que la otra puntuación importante se había conseguido en el 2005, 2006 y 2007, con 18.
Al margen de esos detalles históricos, la realidad es que los pupilos de Roy Fernández aprovecharon la condición de locales y también el sistema para definir las posiciones, por lo cuál tienen motivos suficientes para festejar el tercer lugar en el Playa Girón, que el año próximo volverá a celebrarse en tierras espirituanas.
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