El ahora o nunca de Los Gallos

Lourdes es optimista

Los Gallos comenzaron con dos triunfos y un revés el último tercio de la serie nacional del béisbol cubano, en la que hay una reñidísima porfía por acceder a la postemporada.

Ese rendimiento tiene a Sancti Spíritus ubicado en el cuarto lugar de occidente, con 34 ganados y 29 perdidos, y frágil ventaja de medio juego sobre Industriales (34-30) y separado a 3.0 de Pinar del Río (37-26) y a 1.0 de La Habana (35-28).

De estos cuatro equipos, uno quedara fuera de los play off en la región, donde Cienfuegos (41-22) respira tranquilo.

Si analizamos las dos últimas temporadas, Los Gallos son los que mejor cierre han tenido, al promediar para .790, lo que significa 23 o 24 éxitos en 30 partidos.

En el mismo periodo, Pinar del Río juega para .646, que aproximadamente son 18-19 éxitos; mientras que La Habana compila un average de .606, que pudieran ser 17-18.

En el caso de la selección azul, es la que peor final ha tenido en las series 48 y 49, al promediar .524, que traducido en triunfos y descalabros, son unos 16 y 14, respectivamente.

Si tomamos esta referencia, llegaremos a la conclusión que los pupilos de Germán Mesa tienen las mayores opciones de quedar fuera.

Sin embargo, de los 27 partidos que restan, los campeones nacionales serán anfitriones 15 veces; mientras que espirituanos, habaneros y pinareños, efectuarán en sus predios 12.

Pudiera pensarse que ese elemento favorece a los capitalinos; pero no es tan así, porque en el Latinoamericano solo juegan para .516
(16-15).

Y si hablamos de sede, es obligatorio remitirnos a los espirituanos, que apenas poseen 12 sonrisas en 30 presentaciones, cuando hacen de visitantes.

Algo similar le ocurre a los Vaqueros de Esteban Lombillo (14-16); en tanto los de vueltabajo hasta ahora, lo hacen bien (17-16).

Analizados estos elementos, parece que Pinar del Río muestra ventaja para regresar a la fase cumbre del torneo; todo lo contrario de Industriales, al tiempo que los ahijados de Lourdes Gourriel están urgidos de accionar como visitadores para un promedio similar al .559 que acumulan en la 47ª, 48ª y 49ª series.

Con semejante panorama solo hay una fórmula para clasificar: ganar.

Eso fue lo que hicieron Los Gallos en la última subserie ante Villa Clara y lo que deben concretar esta semana cuando reciban a Las Tunas y Camaguey.

Para ello tendrán que conjugar los principales elementos de juego, que para suerte nuestra se ubican en lugares de privilegio. Así tenemos que el bateo es quinto (.302), la defensa cuarta (.975) y el cuerpo de  pitcheo lanza para efectividad de 4.30 (4º).

La alineación de esta semana debe ser formada por Robersis Ramos (.362) en el jardín central, Yunier Mendoza (.294) en la inicial, en el bosque izquierdo Frederic Cepeda (.365) y en tercera base Yulieski Gourriel (.341).

 Eriel Sánchez (.293) seguirá de designado, Yenier Bello (.320) calzará los arreos, Liván Monteagudo (.320) estará en el jardín derecho, José Ramón Alfonso (.276) en la intermedia y en el campo corto Orlando Acebey (.299).

En la rotación de lanzadores Noelvis Hernández (3-4; 3.84), Yamichel Pérez (5-4; 4.31) e Ismel Jiménez (11-3; 2.14)) tienen el descanso para trabajar de martes a jueves.

Para el viernes Ángel Peña (6-4; 4.24) está listo y el sábado es una incógnita, dada las pobres actuaciones de los zurdos Ramón Licor y Omar Luís. 

En la recta final cualquier despiste cuesta caro. Por tanto es inadmisible que el martes pasado en Ciego de Ávila, Robersis fuera expulsado por salir al terreno con prendas o que Eriel abandonara el juego del sábado en Santa Clara por protestar un conteo.

El panorama no deja margen a las equivocaciones, porque estamos en una etapa de ahora o nunca.