El duelo se decidió en el segundo periodo, luego de que los tres minutos iniciales del combate finalizaran 2x0. Para llegar a la final, Bastida dejó en el camino a Haroon Abid de Pakistán por 13-0 y en la siguiente salida derrotó 7-3 al indio Akash Antil.
En los cuartos de final aventajó al ruso Aslanbek Gazzaev en duelo que le favoreció por ejecutar la técnica de mayor puntuación, toda vez que las acciones finalizaron con empate a tres. En semifinal fue superior 4-3 ante el uzbeco Maksud Veysalov.
Yonger Bastida clasificó al mundial juvenil tras erigirse campeón en el torneo panamericano de Guatemala, celebrado en junio. Allí solo le marcaron dos puntos. En esa ocasión peleó en la división de los 92 kilos.
El subtítulo mundial juvenil es un excelente aval para el gladiador trinitario quién será una de los luchadores a seguir en el venidero ciclo olímpico.
En estos momentos la principal figura de Cuba es el habanero de 32 años Reinieris Salas, bronce en los panamericanos de Lima, y quien atesora tres preseas mundiales.
Esperemos que Yonger Bastida siga por la ruta adecuada, dentro y fuera del colchón, para el bien de la lucha espirituana y cubana.
Dada su proyección debe ser el representante en los juegos centroamericanos y del caribe del 2022, los panamericanos de Chile y la cita estival de París en el 2024.
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