martes, 27 de agosto de 2019

Cepeda y la intimidad pública de una hazaña (Fotos+Videos)

La direccción de deportes en la provincia premia a Cepeda
A las 2:37 de la tarde del 24 de agosto del 2019 Frederich Cepeda se sentó en el banco de los Gallos, luego de convertirse en el décimo bateador en llegar al exclusivo club de los 300 jonrones.

En su mano derecha la pelota que cuatro minutos antes había desaparecido entre el right-center del José A. Huelga. Sentado en el dogaut al lado de su hijo y con una alegría apenas visible, el mejor ambidiestro libera tensiones después del turno 5956 en series nacionales.

“Lo disfruto como el primero, es una marca redonda a la que uno va llegando que cuando estás empezando en el beisbol no sabes lo que va a venir en tu carrera. Empiezas a pensar en números, en jits, dobles, jonrones y realmente  llegar a los 300 es una bendición de lo que me dado la vida por la carrera que he tenido”.
El lanzador Maikel Martínez no dudó en saludar a Cepeda

¿Y este batazo que tan díficil te resultó conseguirlo?

Siempre tienes la ansiedad por llegar a los 300. El año pasado me quedé a tres. Sabía que en cualquier momento iba a salir el batazo, solo que los pitcher estaban huyendo la bola, quizás por no quedar en la marca, pero eso está en el béisbol. 

¿Cuándo le diste a la bola sabías que era jonrón?

Si, si, desde que hice el contacto vi que el batazo iba a tomar altura, también el aire estaba a favor y sabía que se iba a ir.

¿Qué tanto se disfruta llegar a este club?

Es algo que nunca pensé, y que a medida que vas desarrollando tu carrera lo ves un día muy distante, pero con el tiempo se te convierte en una motivación. Estoy muy contento. 

Junto a Frederin, Cepeda habló minutos después del HR 300
¿Cuándo se consiguen hazañas como esta en quienes piensa Frederich Cepeda?

Se piensa en todo, en unos segundos empiezas a mirar tu carrera en retrospectiva. Son muchas personas, mi hijo que llegó tarde y no pudo el ver batazo hoy, mi esposa, mi mamá que siempre está en el estadio y mi papá que fue quien me hizo pelotero y me llevó hasta aquí. A él le debo toda mi carrera y lo que soy.


La próxima meta ¿los dos mil jits?

No estoy pensando en eso ahora, solo quiero ayudar al equipo a que siga con el buen paso para poder clasificar. Las metas van llegando solas, lo importante es hacer que las metas individuales se sumen al colectivo.
La Mizuno del HR 300 de Cepeda

¿Cómo ves la opción de regresar al equipo Cuba para el Premier 12? 

Eso no depende de mi, no solo el béisbol es el Cuba; por ahora estoy enfocado en la serie nacional y el equipo Sancti Spíritus.

El histórico batazo de Cepeda se produjo en el primer episodio, con Yoandi Baguet en la inicial, ante un lanzamiento del derecho de La Isla de la Juventud, Maikel Martínez, en el desafío final de la subserie, presenciado por más de un millar de admiradores.

“Hacerlo en el estadio donde ha pasado la mayor parte de mi vida también es importante. Aquí están mis padres, mis vecinos, mi gente”.

Geysel Cepeda fue el primero en saludar al primo
El primer centenar de cuatroesquinazos lo registró el 3 de febrero del 2005, durante la serie 44, al botarle la pelota a Yoelkis Cruz en el estadio José Antonio Huelga. Para llegar a esa marca necesitó seis temporadas y dos mil 263 turnos al bate, lo que dio promedio de un cuadrangular cada 22,6 comparecencias oficiales al cajón de bateo. En la centena solo 26 fueron a la derecha.

“Lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Le pegué bien a la pelota. Fue por el mismo jardín central”.

Después de aquella jornada, el mejor ambidiestro de todos los tiempos de nuestra pelota siguió dando batazos de grandes dimensiones hasta arribar a los doscientos jonrones. La cifra la alcanzó en el estadio Nelson Fernández de San José de las Lajas, ante el zurdo Yulieski González en la noche del 11 de enero del 2011 frente al ya desaparecido equipo de La Habana en la serie 50.

“Monteagudo (Liván) estaba en segunda. Ganábamos cuatro por una en el quinto ining, si la memoria no me falla. Fue un lanzamiento por fuera que estaba esperando y le hice muy buen contacto; se fue por la banda derecha”. 

De los 300 batazos de vuelta completa, 121 fueron en el Huelga, 43 en la entrada de apertura, 229 bateando a la zurda y 71 a la derecha. Según los datos de Arnelio Álvarez ocho los disparó con bases llenas y uno dentro del terreno. Las entradas más productivas fueron la primera y cuarta con  43 cada una.

Para conseguir los 300 HR Cepeda necesitó 5956 veces al bate durante 21 series y la actual, -22 en su carrera deportiva- para un promedio de 13.6 por temporada y 19.9 por turno al bate.

La próxima proeza del ya mítico jugador de los Gallos será los 2 mil imparables, los que debe conseguir en la presente serie. A un plazo relativamente más distante se vislumbran números que lo converterían en el único en el beisbol cubano en acumular más de 2mil jits, 700 extrabases, 400 dobles, 300 jonrones, mil 600 boletos y 2 mil 400 carreras producidas.

“Mis estadísticas las llevo a punta de lápiz como motivación para entrenar todos los días. Amo y respeto mucho al béisbol y estoy agradecido por todo lo que me ha dado; no le puedo fallar. También le debo a ese pueblo del que me siento parte. Jugaré mientras tenga salud y pueda ser útil en un terreno”.

Frederich Cepeda Cruz es la excelencia en el rectángulo de bateo, el guerrero que se agiganta después de ser marginado de un equipo nacional, el comunicador sincero y profundo, el paradigma del deportista profesional en Cuba y quizás el último de los caballeros que en nuestros diamantes hace de la fidelidad el más importante de sus batazos. A él, gratitud eterna.


                                                   HR 300 de Cepeda:


                                                    HR 100 de Cepeda:
 

HR 200 de Cepeda: 

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