Los pequeñines clasificaron en la zonal oriental celebrada en Guantánamo, donde eslabonaron una racha de victorias seguidas en las últimas cuatro presentaciones, para finalizar con 4-3, empatados con los locales y detrás de los líderes santiagueros (5-1).
Colectivamente, el pitcheo trabajó para promedio de 1.59 (2º) y le batearon .159 (1º); mientras que la ofensiva (.292) y defensa (.946) fue tercera, con mejores dígitos que la media del torneo (.250; .946).
El mejor bateador de los espirituanos resultó Kevin Marrero (.476), quien encontró a quince corredores en posición anotadora y remolcó a cinco, para un excelente 33 por ciento de efectividad. Los demás que aportaron a la causa con el aluminio fueron Kevin Arévalo (.364), Yaidel Guerra (.300) y César Hernández (.300).
El cuerpo de lanzadores tuvo en Daniel Galindo (1-0) a la figura principal, al sumar un triunfo sin revés, terminar con efectividad perfecta en 13.0 entradas, en las que ponchó a doce rivales.
Todos esos atletas, junto al resto del equipo y de la reserva, entrenan en el terreno de la EIDE Lino Salabarría bajo la mirada de un colectivo de entrenadores, que encabeza Vladislán González.
En la final por el occidente clasificaron La Habana, Mayabeque y Villa Clara.
En esta edad, los habaneros son los actuales campeones, escoltados por matanceros y santiagueros en ese orden. Un año atrás avileños, mayabequenses y espirituanos concluyeron a continuación.
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