viernes, 17 de mayo de 2013

Serguey y el trono mundial

Serguey y Karel en el mundial del 2007
A lo grande comenzó el espirituano Serguey Torres el nuevo ciclo olímpico. Las dos medallas en la Copa del Mundo de Hungría es una noticia alentadora de cara a la cita estival de Río-16 y la confirmación de que el mejor canoista cubano posee fuerzas para regresar al trono mundial.

En la ciudad de Szeged, Serguey y su compañero de bote Rolexis Báez, se agenciaron el subtitulo en los 500 metros, al detener los relojes en 1:43.170 minutos, detrás de los rusos Ivan Shtyl y Antoni Tovkan (1:42.402) y por delante de los checos Jaroslav Radon y Filip Dvorak (1:43.950).

La otra satisfacción llegó en los 200 metros, cuando cruzaron la meta terceros con tiempo de 38.155 segundos, a las espaldas de la tripulación rusa de Nikolay Lipkio y Alexander Kovalenko (37.351) y los bielorrusos Dzmitry Rabchanka y Aliaksandar Vauchetski (37.741).

El binomio también finalizó quinto (3:50.053 min) en la final de los 1000 metros, dominada por los húngaros Robert Mike y Henrik Vasbanyai (3:46.087), los checos Jaroslav Radon y Filip Duorak (3:47.527) y los polacos Tomasz Kackor y Viniste Slominski (3:47.743), respectivamente.

Lo importante de la presencia de Serguey en el podio de premiaciones es que a nivel mundial no ganaba medalla desde el 11 de agosto del 2007, cuando finalizó segundo en el C-2 1000 m, en el mundial de Duisburg, Alemania, en el que fue acompañado por Karel Aguilar. 

Junto al camagüeyano puso al mundo a sus pies, luego debutar en campeonatos del mundo de mayores en el 2005 en Croacia, donde alcanzaron  la mejor actuación en este tipo de competencia, al ser subcampeones en la mayor de las distancias y terceros en los 500 y 200 m.

En la etapa previa a los Juegos Olímpicos de Beijing-08, Serguey y Karel
fueron cuartos en el mundial de Hungria-06 (C-2 1000 m) y acumularon en Copas del Mundo cinco medallas de oro y cuatro de plata.

Con ese aval llegaron a la capital de China, en la que tuvieron que conformarse con ser novenos en la final. A partir de ese momento Serguey se mantuvo siempre entre los finalistas de los campeonatos del mundo a pesar de tener diferentes socios en la canoa.

Por ejemplo en Dartmouth-09, remó junto a José Carlos Bulnes, con el que terminó sexto en la mayor de las distancias; mientras que en Poznan-10, ancló en el puesto siete en el C-2  200 m con Báez y octavo en el C-2 1000 asociado a Reídel Ramos. La cita de Szeged-11 le deparó el octavo escalafón en los 500 metros y séptimo en mil, en unión de Karel.

Así llegó a los Juegos de Londres-12, donde una varicela días antes de la final no le impidió que finalizara sexto en unión de Bulnes. 

En agosto venidero se celebrará en el mundial de Duisburg. El certamen pudiera certificar hasta que punto el espirituano de 26 años y su copiloto Baéz están capacitados para codearse en la elite en una especialidad en la que los europeos son dueños casi absolutos.

El tiempo dirá, aunque por el momento regocija el fin a la sequía de medallas en torneos de canotaje de relevancia universal. Para mayor felicidad, el también yayabero Maikel Zulueta y Reinier Torres llegaron de la Copa del Mundo de Hungría con el quinto puesto en el K-2 1000 m y octavo en el K-2 500 m.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario