sábado, 5 de enero de 2013

Ismel Jiménez asecha al “Duque” Hernández

El as del pitcheo  de Los Gallos, Ismel Jiménez, se convirtió en el lanzador con el segundo mejor promedio de ganados y perdidos en la historia de las series nacionales del beisbol cubano, luego de propinarle lechada a Holguín (2x0) con cinco sencillos permitidos.

La victoria tuvo el incentivo adicional que es la 99 en la carrera del derecho de 26 años, que apenas acumula 38 reveses en ocho temporadas para fantástico .723

Ese promedio, el mejor entre los pitcher en activo, solo lo supera el diestro capitalino Orlando “el Duque” Hernández (.728), quien tuvo en Cuba récord de 126 y 47 durante diez campañas, en las que jugó con los equipos Industriales (series nacionales) y Ciudad de la Habana (series selectivas).

Antes del éxito del atleta del municipio Trinidad, la lista tenía en el segundo puesto al también derecho de la provincia Santiago de Cuba, Norge Luís Vera (.721), que puso fin a la carrera deportiva con récord de 176-68 en 17 temporadas.

Para que se tenga idea de lo difícil que resulta aparecer en esta exclusiva lista, el otro pitcher en series nacionales que milita en el “Club de los .700”, con 120 o más decisiones, es el pinareño José Ariel Contreras (.701), que abandonó el país con 117 ganados y 50 perdidos, a lo largo de diez campañas.

El resto de los miembros  del “top-ten” son Walfrido Ruiz
(.671; 102-50), Rogelio García (.669; 202-100), Manuel Hurtado (.657; 90-47), Pedro Luís Lazo (.654; 257-136), Lázaro Valle (.654; 138-73) y Omar Ajete (.651; 179-96).

Sin entrar en comparaciones, porque es difícil hacerlo cuando de épocas tan diferentes hablamos, lo cierto es que Ismel en cada salida ratifica que en estos momentos recibe la  definición popular de,  al seguro, por la elevada probabilidad de que gana cuando lanza.

Así lo demuestran los número que tiene en el torneo, en el que comparte el liderazgo en ganados y perdidos (.1000) con 6-0; además de ser primero en ponches (40), lechadas (2), tercero en entradas lanzadas (39.2) y cuarto en promedio de carreras de limpias (1.09).

Además, los contrarios le batean para .199 y solo ha regalado 4 bases por bolas.

Es por ello que tiene un estratosférico 0.81 de WHIP, parámetro del beisbol moderno que mide la cantidad de boletos y hits permitidos por cada entrada lanzada, o lo que es igual, cantidad de corredores que pone en base. Lo aceptable es entre 1.20 y 1.35. ¡Sobran los comentarios!

Si ratifica la condición de “al seguro”, entonces en la próxima presentación, que debe ser el miércoles 9 de enero ante Mayabeque en el estadio José Antonio Huelga, arribará a la siempre ponderada marca de 100 victorias en series nacionales.

De lograrlo, el trinitario será el cuarto pitcher de Sancti Spíritus en obtener la cifra, a la que llegó el 19 de enero de 1982, Roberto Ramos (100-60), el 15 de mayo del 2003 Yovani Aragón (100-90) y Ángel Peña (100-77), el 3 de febrero de 2010.

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